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El apisonador de concreto es una herramienta poderosa capaz de aplicar enorme fuerza al suelo en impactos consecutivos. Su aplicación a entender es para compactar el suelo de caminos, relleno de gasoductos, colocación de tubería de agua e instalaciones de ductos subterráneos y para otros diversos contextos.
La fuerza y uniformidad de los impactos en las partículas del suelo aumentan la compactación y consecuentemente la densidad del mismo. La fuerza circular es convertida en fuerza de impacto en el pie del compactador.
La compactación del suelo es definida como el método para aumentar mecánicamente la densidad del suelo. En la construcción, esta es una parte importante del proceso de edificación. Si se ejecuta indebidamente puede dar oportunidad a una acomodación del suelo y causar costos de mantenimiento innecesarios o también la pérdida de la estructura.
¿Por qué compactar?
Hay cinco razones importantes para compactar el suelo:
- Aumenta la capacidad de resistencia a la carga.
- Evita recalcamiento del suelo y los daños por congelación.
- Dar estabilidad
- Reducir la infiltración de agua, dilatación y contracción
- Reducir sedimentación del suelo
Los principales tipos de fuerza que se pueden encontrar en un apisonador: estática y vibratoria. La fuerza estática es simplemente el peso de la máquina aplicando fuerza hacia abajo en la superficie del suelo, comprimiendo las partículas del suelo. La única manera de modificar la fuerza efectiva de compactación es por adición o substracción de peso de la máquina.
La compactación estática está restringida a las capas superiores del suelo y es limitada a determinada profundidad. Amasado y presión, son dos ejemplos de compactación estática, y son usados por el compactador de percusión.
Nuestros modelos son ideales para compactación de suelo en áreas confinadas, tales como obras de saneamiento, instalaciones hidráulicas, eléctricas, telefónicas, galerías, compactación de suelo en zanjas, alrededor de postes y en espacios delimitados. Estos modelos permiten una buena compactación en la mayoría de los suelos: arena, grava, arcilla o materiales cohesivos.